Cómo hacer pasta de tomate en casa

Un truco ahorrativo que convierte la salsa de tomate en pasta

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Es fácil quedarse sin pasta de tomate y siempre parece pasar justo cuando lo necesita. La buena noticia es que quizás ya haya una solución simple a su problema en su cocina. Use uno de estos trucos para ahorrar dinero y evitar otro viaje a la tienda.

Ingredientes

Esencialmente, la pasta de tomate es salsa de tomate que se ha reducido hasta que el líquido hierve y se forma una pasta espesa. Por lo tanto, el único ingrediente que realmente necesita es la salsa de tomate.

Puede ser enlatado o una salsa de tomate fresca que haya hecho en casa .

Preparación

Para transformar su salsa en una pasta, simplemente caliente la salsa de tomate en una sartén. Deje que hierva a fuego lento y revuelva constantemente hasta que se reduzca a la mitad. Esto debería tomar alrededor de 10 minutos y producir aproximadamente 7 onzas de pasta de una lata de salsa de 15 onzas. La pequeña lata promedio de pasta de tomate es de 6 onzas, por lo que debes hacer ajustes que se ajusten a tu receta.

Esto puede ser un proceso complicado porque la salsa burbujeará. Para evitar salpicaduras en toda su cocina, use una pantalla salpicadura en la parte superior de la sartén. Si no tiene uno, un colador de malla fina puede funcionar si es lo suficientemente grande como para cubrir la sartén. Si no tiene ninguna de las dos opciones, reduzca el calor para que la salsa no burbujee tanto y sea paciente porque tomará un poco más de tiempo para reducirla.

Tomates enlatados o frescos

También puede haber ocasiones en las que no tenga salsa de tomate o pasta en la despensa. Si tiene tomates frescos o enlatados, puede usarlos en su lugar.

Para este método, mezcle los tomates picados en su licuadora o procesador de alimentos hasta que estén suaves. Vierta este puré en una sartén y caliente en la estufa usando el mismo método sugerido para la salsa de tomate. Es probable que tome dos o tres veces más tiempo para reducir, pero eventualmente se convertirá en una pasta.

Congela tu pasta

La pasta de tomate a menudo se usa en cantidades muy pequeñas, por lo que puede haber hecho demasiado.

En lugar de tirarlo, congele las sobras para que tenga pasta a mano la próxima vez que lo necesite. De todos modos, esta es una buena idea porque puedes convertir tus tomates de cosecha propia tanto en salsa como en pasta y evitar comprar esas latas en la tienda.

Una vez que se haya enfriado, transfiera la pasta de tomate a los frascos del congelador u otro recipiente apto para el congelador. Asegúrese de permitir al menos una pulgada de espacio de cabeza para la expansión. Para porciones más pequeñas, congele la pasta en bandejas de cubitos de hielo y luego transfiéralas a una bolsa de plástico para congelarlas una vez congeladas. Para obtener la mejor calidad, utiliza la pasta dentro de un año.