Cómo congelar huevos, leche y otros alimentos poco probables
Si una buena venta, una recompensa de frutas o verduras de temporada en el mercado de agricultores, o su propia cosecha personal le deja con más alimentos de los que puede usar de inmediato, no hay necesidad de dejar que se desperdicie. He aquí cómo congelar algunos alimentos que tal vez nunca se haya dado cuenta de que pueda conservar.
Mezcle las yemas y las claras de huevo y viértalo en una bandeja de cubitos de hielo. Dos cubos son el equivalente de un huevo grande. Cuando esté listo para usarlos, simplemente eche los cubos de huevos en una sartén con los demás ingredientes que exige su receta y permita que se descongelen mientras cocinan.
02 - Leche
Almacene la leche en su envase original pero vierta suficiente leche para permitir la expansión: aproximadamente una taza por galón de leche hará el truco. Descongele la leche congelada en el refrigerador y sacúdala bien antes de usarla.
03 - Mantequilla
Congele la mantequilla en la caja en la que entró para evitar que se congele el congelador. Descongele toda la caja o palos individuales en el refrigerador durante la noche. Si necesita mantequilla de inmediato, puede descongélala en el microondas calentándola en intervalos de 10 segundos hasta que se ablande. Solo tenga cuidado de no calentarlo por mucho tiempo porque la mantequilla se derrite rápidamente.
04 - Plátanos
Pele sus plátanos, colóquelos en una bolsa de congelador y póngalos en el congelador. Puede descongelar las bananas para usarlas en pan y productos horneados o usarlas congeladas en batidos para darle grosor a su bebida. Pero no congele plátanos pensando que puede comerlos frescos más tarde; la única forma de comerlos frescos es cuando están frescos.
05 - Apio
Lave y pique el apio a su tamaño preferido. Luego, congélalo en una bandeja y transfiéralo a una bolsa de congelación u otro recipiente hermético. Agregue el apio congelado directamente a las sopas u otros platos calientes. El apio congelado pierde su crujiente, por lo que solo es adecuado para su uso en alimentos cocinados.
06 - Tomates
Lave bien los tomates y séquelos. Luego congélalas enteras y sin pelar en una bandeja. Transfiera los tomates a las bolsas del congelador una vez que estén completamente congelados. Agréguelos a las sopas congeladas, se descongelarán mientras se cocinan, o úselas para preparar la salsa una vez que tenga un montón.
07 - Hierbas frescas
Pique sus hierbas finamente y colóquelas en una bandeja para cubos de hielo junto con una pequeña cantidad de agua. Simplemente deje caer los cubos congelados directamente en platos calientes para un sabor picante del verano.
08 - Nueces
Congelar las tuercas dentro o fuera del caparazón es muy fácil. Simplemente colóquelos en una bolsa de congelación u otro recipiente hermético y guárdelos hasta que los necesite.
09 - Calabacín y otras calabazas
Lave y corte la calabaza al tamaño deseado. A continuación, blanquee las piezas durante tres minutos, deje que se enfríen y congélelas en un recipiente hermético.
Congele las manzanas enteras o picadas, peladas o sin pelar, lo que sea mejor para usted. Puedes usar manzanas congeladas tal como lo harías con mantequilla de manzana, puré de manzana, tartas y patatas fritas, y manzanas horneadas.