Los troncos, las astillas de madera, los recortes de matorrales y los pastos sirven todos como biomasa leñosa: combustibles renovables adecuados para producir calor y energía. En un pasado no muy lejano, la única opción para calentar nuestros hogares era quemar troncos de leña en una chimenea o estufa de leña.
Desde chimeneas del siglo XIX hasta calderas institucionales
Hoy en día, estas chimeneas anticuadas son más por el ambiente que por la calefacción, ya que permiten que entre aire frío y contaminen el aire.
Los diseños modernos de estufas de leña (para leña) y estufas de pellets (para la quema de gránulos de biomasa comprimida) producen menos contaminación del aire y son más eficientes energéticamente que las chimeneas tradicionales.
En una escala mayor, la biomasa leñosa puede operar calderas que calientan escuelas, oficinas, instituciones e instalaciones de fabricación. Las instalaciones de madera más grandes suelen producir calor y electricidad al mismo tiempo. Dichos sistemas de "cogeneración" de energía térmica y eléctrica son en realidad los más eficientes energéticamente.
Como cualquier fuente de energía, la biomasa leñosa tiene sus beneficios y desafíos.
Ventajas de los sistemas de combustión de madera
- El costo neto de combustible es más barato que el combustible de calefacción, el gas natural y el carbón.
- La biomasa leñosa se puede cultivar y comprar localmente y promover las economías locales.
- El combustible (en forma de troncos, astillas de madera, recortes de matorrales, pastos y desechos de astilleros) está ampliamente disponible, es renovable y sostenible.
- Los precios del combustible son relativamente estables.
- Las estufas de pellets, que queman pellas hechas de biomasa leñosa comprimida, son relativamente no contaminantes y están aprobadas por la EPA.
- La EPA tiene un programa de certificación para estufas de leña. De los estilos aprobados, las estufas de madera catalítica se queman más limpiamente (no emiten más de 4.1 gramos de partículas por hora).
- Con una ingeniería adecuada, los sistemas de combustión de madera emiten menos contaminantes al aire que el carbón y el petróleo.
- Los sistemas grandes, automatizados de calidad comercial están diseñados para quemar de forma más limpia y eficiente que las estufas de leña pequeñas.
- Durante su ciclo de vida, la biomasa es carbono neutral.
- El uso de desechos forestales mejora la salud del bosque.
Contras de Wood Burning Systems
- Cuando la madera se quema, libera gases peligrosos (por ejemplo, óxido de nitrógeno y monóxido de carbono) y hollín (también conocido como material particulado). Por lo tanto, los electrodomésticos e instalaciones de energía de madera deben estar diseñados adecuadamente y recibir permisos que cumplan con las normas y estándares de calidad del aire.
- El costo de capital inicial de construir una instalación de energía de madera considerable puede ser alto y puede llevar años realizar cualquier ahorro.
- El uso constante requiere un suministro continuo de astillas de madera u otra biomasa.
- Los sistemas de madera requieren más espacio para almacenar combustible voluminoso.
- En comparación con los sistemas de caldera convencionales, los sistemas de madera requieren una caldera más grande para manejar el combustible.
- La ceniza residual que queda después de la quema necesita una eliminación adecuada y segura.
- Los sistemas automatizados de transporte de viruta de madera y el equipo de manejo de combustible deben ser monitoreados cuidadosamente para evitar atascos y paradas del sistema.
- El combustible de astillas de madera varía según el tamaño, contenido de humedad y contenido de energía. El combustible estándar no secado o "verde" contiene 30-55% de agua, lo que ralentiza la combustión.
- El equipo para secar astillas de madera y mejorar la eficiencia es muy costoso. (Nota: la madera seca es altamente inflamable y requiere un sistema de caldera sofisticado).
- La mayoría de las estufas de pellets requieren algo de electricidad para funcionar.